Suelo concentrarme cada noche desde esta Noche de Paz del 24 hasta el 5 de enero. Resumiendo diría, para poder llegar a escuchar, sentir el nacimiento de un espacio más en nuestro corazón, renaciendo con la fuerza de amor que nos sustenta desde el origen (nómbrelo cada cual como guste).
Cuando digo que El Arte Sana, es porque lo he experimentado a través de los años, de la mano de escritura propia y de miles de manifestaciones. El arte, ofrece, entrega, genera, facilita, acompaña en la búsqueda y creación del acceso al templo del corazón humano, dotándole de auténticas experiencias para reconectar el sentir con el pensar y la voluntad de acciones nacidas de esta triformación en busca de armonía para Ser y Dar. Obvio es y todos hemos tenido muchas experiencias que existen obstáculos. Hoy más que nunca se hacen muchos cada vez más visibles, otros permanecen ocultos. Oscuros pasadizos impregnados muchas veces de olores antiguos (ancestrales) que al ser señalados con el dedo, como el que pintó Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, señalando una línea entre Dios y el primer hombre en su Creación de Adán, llegan a convertirse en D/olores, oportunidades para engrosar la cultura personal y universal del Renacimiento.
El camino del artista comprometido que persiste a través de los años, genera una estela expansiva que se torna universal: más allá de su autoeducación y gracias al calor de su corazón, superando todo tipo de crisis y la conciencia ganada a través de ellas, permite al contemplar su obra, esa respiración del alma a cuantos la contemplan. Este es uno de los indudables misterios y sellos de la identidad en la obra de Mur. Sus huellas poderosas guías en el camino recuerdan que se puede, que existe una forma de hacer el sendero desde el corazón, desde una presencia de espíritu que se va manifestando naturalmente, sin artificios. En estos tiempos apocalípticos, Nacho decidió exponer en el Palacio de Congresos de Jaca desde el 18 de diciembre al 9 de enero. Abierta de par en par, este hombre y obra, se muestran y entregan, silenciosa y generosamente. No puedo menos que hablar de ello hoy. Estar rodeado de cuadros de Mur es una oportunidad para recoger fuerzas de sanación y ayuda para transformar oscuridad, para fortalecer el alma. Personalmente creo que se deberían subvencionar visitas a las exposiciones o estudio de Mur para la cura y el restablecimiento de enfermedades. Estoy convencida de esto. Cada día disfruto de uno de sus cuadros en el salón de mi casa. Qué tal si alguna entidad oficial decidiese invertir en su obra para mostrarla en centros de Salud, gabinetes de Psicología? estamos lejos de esta conciencia pero seguiremos alentando y trabajando en esta dirección.
Adjunto el bello escrito de una de esas personas, con el que coincido como bien sabéis, en esa cualidad real y esencial que con tanto acierto nombre citando el Bálsamo de Fierabrás. La obra de arte como poción mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo humano que forma parte de las leyendas del ciclo Carolingio y que Cervantes, por cierto, puso a disposición de Don Quijote como panacea capaz de sanar cualquier tipo de dolencia.
Arte como bálsamo de Fierabrás.
Mercedes Falcón cuenta su experiencia en la exposición de Nacho Mur «La oscuridad habitada que aspira a su propia luz» que actualmente se puede visitar en Palacio de Congresos de Jaca. Ayuntamiento de Jaca
El pasado 18 de diciembre de 2021, a pesar de estar al final del año, tuve una de las experiencias más intensas y bonitas del año, que me reconciliaron un poco más con el ser humano, en la sociedad distópica que vivimos actualmente. Visité la exposición “La oscuridad habitada que aspira a su propia luz” de NACHO MUR, coincidiendo allí con el autor que con valentía nos habló de su proceso creativo, de la auto educación mediante el arte.
Y eso tan importante que nos cuesta tanto entender: la oscuridad, tan necesaria para que exista la luz. La sencillez, la grandeza del trabajo bien realizado, bien creado, nos acompañaron en todo momento con las explicaciones que el creador fue dando sobre el proceso de creación, un proceso que siempre se lleva a cabo en soledad. Cómo estos tiempos difíciles pueden ser sanados con el arte.
No es la primera vez que escucho: «el arte nos sana»; y en mi caso, es tan claro. En un día de esos que te sientes decaído o cargado o sin poder superar algo, te sumerges en una buena exposición, y sales con alimento para el alma. Por eso, si estos días estás en Jaca, no dejes de pasar por el Palacio de Congresos.
A todo aquel que lea esto, una feliz noche (lea en la fecha que lea) de recogimiento y paz. https://nachomur.net