A raíz del confinamiento, para ayudar a familias con las que trabajaba entonces de forma presencial, me habitué un poco más a facebook. Casi todo lo que subo allí y comparto se relaciona con la Poesía o la Psicopedagogía que son mis principales campos de acción, como ya sabéis quiénes seguís este blog. Un día del pasado mes de abril recibí este video que aquí dejo en forma principal de agradeciemiento.
No conocía ni el Seminario, ni la Universidad, ni a la catedrática que impartía la conferencia… y mejor así pues la vivencia del asombro que me produjo no la cambio por nada: sentir en este momento de mi vida que algo del camino dedicado a la palabra (y acción poética) llega al mundo de este modo fue como una cascada de agua fresca, más después de conocernos personalmente.
Nos conocimos semanas más tarde y el suceso fue cobrando forma, fuerza y razón de ser. Ana es una mujer con una extrema sensibilidad y extenso recorrido como investigadora, como madre y al fin como persona, con quien compartimos muchas cosas maravillosas más allá de las palabras. Actualmente compagino la escritura y actividades de Edea, con la intervención como psicomotricista con niños de espectro autista y ella, como madre de uno de ellos, tejió este hilo «dorado» (como su segundo apellido) que nos ha conducido a un «puerto» (como mi segundo apellido) … es decir, a uno de esos encuentros bellos que a vida nos regala. Gracias Ana.